Historia
Heredad de Monteagudo
Crecimiento y expansión
Finca “Los Pinos”

Durante las décadas de los años 1940 y 1960 se realizaron diferentes actuaciones con el fin de mejorar nuestras instalaciones y su adaptación a las nuevas formas de producción del aceite de oliva.

Seis décadas después, en el año 1965, D. Vicente Tomás casado con la hija de D. Alfonso Monteagudo adquiere la finca “Los Pinos”, próxima a “La Crujía” que cuenta igualmente con almazara propia que se une a la actividad que se viene realizando en la almazara de “La Crujía”.

Con esta nueva planta se busca situarse en una zona estratégica y logística más cercana a la capital de España y más accesible a otras zonas productoras de aceite de oliva como Castilla-La Mancha, Extremadura y el levante español.

En estas instalaciones se han venido realizando diversas ampliaciones y adaptaciones desde el año 2006 hasta la actualidad para conseguir las instalaciones con las que cuenta hoy en día Heredad de Monteagudo.

Los orígenes
Finca “La Crujía”

Los orígenes de Heredad de Monteagudo se remontan a cinco generaciones cuando D. Inocencio Monteagudo planta los primeros olivos y comienza la andadura que nos remonta hasta la actualidad.

En el año 1902 su hijo, D. Alfonso Monteagudo, tomando el relevo de su padre continúa adquiriendo la finca “La Crujía” en la provincia de Jaén. En los siguientes años, “La Crujía” comienza a comercializar su propio aceite gracias a la almazara que se instala dentro de la misma.

Camino a la actualidad
Reconversión industrial

Tras los cambios surgidos por la reconversión industrial en la elaboración del aceite de oliva y en búsqueda de nuevas variedades de aceituna para seguir mejorando la calidad de los aceites, los hijos de D. Vicente Tomás adquieren en el año 1.995 unos terrenos en la provincia de Ciudad Real, en el término de Torrenueva, donde construyen una nueva almazara a la cual derivan toda la producción de la provincia de Jaén.